"lAs CaLuMnIaS dE pUtA cIuDaD pErTeNeCeN aL pUeBlO"


sábado, 9 de enero de 2010

DE ACÁ ROCK


Part Two





La banda graba un simple y después un L.P. en Buenos Aires. Se presentan en televisión y se les reconoce el mérito pero se les exige una nueva distinción, aun mayor, porque

“cantar rock en español es algo que puede hacer cualquier porteño, hasta un marplatense, incluso gente de la Patagonia ¿por qué no? De hecho, ya hoy mismo que ustedes se presentaron en la tele por primera vez se formaron – reformaron quizá hay que decir, se autotradujeron – diez conjuntos locales, fijénse sin ir más lejos en The Charchalers (prometieron mañana quema de ponchos)… ¿O ustedes creen que acá no tenemos Institutos de Cultura Inglesa…Borges rosarino que yo sepa no es eh… Hagan así: adapten de nuevo el repertorio pero háganlo en rosarigasino eh…”[1]



El esfuerzo ya había sido muy grande: dejar la casa materna, dejar Newell’s Old Boys por Rosario Central o Argentino (el batería se había presentado en Escala Musical con la casaca 10 del club de Sorrento en un gesto que fue considerado altanero por algunos y aplaudido por otros como “auténtica señal de voluntad de consolidación de una cultura nacional de parte de unos muchachos venidos de una aldea ganada por los inmigrantes de los más remotos lugares del mundo”[2].
Los muchachos lo intentaron pero este nuevo desafío era titánico. Les resultó imposible no alterar sustancialmente la estructura musical roquera trasuntada en esta lengua de palabras abultadas, ideolecto que, por lo demás, no dominaban en absoluto. El resultado fue “Salvagasaje Experiegasencia” o “Sauvagasage Experiegasence”, primer conjunto mundial de música experimental serial-electroacústica cantada en caló rosarino: rosarigasino o gasó.

Las cintas se conservan pero no encontraron productora hasta el momento. En el interín “The Almods Boys” se convirtió en Almendra “Peter & Paul” en Pedro y Pablo y “Sui Generis”, ese absurdo intento estrambótico de élite de configurar un cuarteto de rock sinfónico que remixara el canto gregoriano – probablemente la primera agrupación de rock en latín del mundo y antecedente incontrastable del ulterior “rock latino”, mal interpretado como de costumbre por la cultura dominante norteamericana -, regresó a la consabida lengua materna. Tan estúpido es el mundo.


Félix decide convertirse en Litto.





[1] “Los Gatos se presentan el Show de Pippo Massera (Testimonios)”. Anuario Sindicato de Músicos Rosario, 1965.

[2] “La Razón”, 7-8-65.