"lAs CaLuMnIaS dE pUtA cIuDaD pErTeNeCeN aL pUeBlO"


viernes, 8 de enero de 2010

DE ACÁ ROCK


El rock no tiene la culpa de nada.
Porque el fascismo es irresponsable
”.
O.L.




Part One





La pronunciación de Hugo Fattoruso es tan prudente como verídica:

Los inventos argentinos son muy curiosos – todos dignos de sospecha – y por lo general rosarinos. Como la bandera – borbona - : el tango el colectivo la birome el alambre de púas o el dulce de leche – E. G. de la Serna o Gardel mismo – podrían ser rosarinos si no de hecho, de alguna manera de derecho. En cierta forma general: un invento argentino es rosarino y es un invento. Algo que todavía no pudo explicarse.

Queda claro por lo menos que Rosario aporta a la Argentina lo que la Argentina aporta al mundo: ninguna idea pero 4 o 5 figuras populares, mitos mediáticos.

¿Quiénes introdujeron el rock – propiamente lo que luego se convirtió en el “rock”, “rock nacional” (se debería escribir roc) - (una cultura, un movimiento, una épica suburbano-masiva) (porque el rock and roll a las costas platenses llegó mucho antes que Los Wild Cats o Los Shakers, en los años 50 y en buena medida de Méjico) en la ciudad de Buenos Aires?: ¿Los uruguayos o los rosarinos?
¿Pero acaso un rosarino no es una especie de uruguayo en el exilio? O incluso: un uruguayo… ¿no es una forma de rosarino, de rosarino por lo menos del este?

Se sabe por buenas fuentes que en 1964 Félix Nebbia planteó al organicista Ciro Fogliatta, fundador de Wild Cats en Rosario, la alternativa terrible que había que dirimir. Era necesaria una invención rotunda para poder abandonar el desierto local y presentar la novedad reconocible en Buenos Aires. Según Félix:

O tenemos que ser los primeros en cantar rocanrol en castellano o tenemos que ser los primeros en cantar tango en inglés”.


- Pero esto… no es castellano…
- Bueno, como sea. Pongamos que sí.


Eligieron la opción 1 porque finalmente fue lo que grosso modo les sonó mejor y conjeturaron que si bien era una pavada y no una extravagancia, como la otra, se podría, incluso por tal razón, llegar a lograr una atracción más inmediata; o por lo menos la atracción de un público más inmediato: a 300 km, un público argentino, porteño. La idea de cantar tango en inglés había sido pensada teniendo en cuenta otra vía de fuga, otra posibilidad inmigratoria: no Buenos Aires sino París (o por lo menos Barcelona).

La ocurrencia que prendió primero en los otros integrantes del grupo fue la del tango en lengua sajona, pero como estaban seguros de que eso sólo podía llegar a funcionar en París, y estaban casi ciertos de que jamás iban a reunir la plata suficiente para soportar esa emigración mayor, se inclinaron por el beat en castizo.


Doble ahorro en viáticos y Glostora.


Además no tenían bandoneonista.