"lAs CaLuMnIaS dE pUtA cIuDaD pErTeNeCeN aL pUeBlO"


domingo, 27 de febrero de 2011

La vida esta en otra parte

Todas las historias familiares tienen ese que se yo, viste? Pero es raro que a pocos metros haya una division de clases tan pronunciada. En mi infancia, en los ochentas, vivia en Avenida Belgrano al 200 (Y Tucuman). Para los que no conocen Rosario, esta a pocas cuadras del Monumento y cerquita del Rio Marron de Fandermole. Mi morada estaba enquistada en un lugar estrategico de putas, bohemios y portuarios. Ésta última, el oficio de mi viejo, era la que sostenia a mis dos hermanos y a mi vieja. La de quinielero clandestino, solo le alcanzaba para tomarse unos vinos en la Cueva del Tango casi abajo de mi casa. La Cueva (El Barrilito, hasta hace 15 años) , por esa epoca, regenteada por Jorge Calcerano. Segun me contaba mi viejo iban todos los popes de la epoca: Rivero, Goyeneche, Falcon. Tambien decia que "el Feo" solo tomaba un te y que él una vez fue a ver un show despues de jugar a la pelota con mi hermano y entro con la numero 5 debajo del brazo. El derecho de admision y permanencia correria un lustro despues. Casi separado por una delgada lamina de Durlock, hacia el sur, funcionaba un Cabaret y cuando daban las 12 Rita se desnudaba para parroquianos de mirada oscura segun el Quique Llopis. Mi vieja a Juana Gonzalez (Rita la Salvaje) le tenia celos porque se comentaba que mi viejo andaba con ella. El Bristol, por la misma avenida, era el bar donde paraban los marineros, los parroquianos, los polizones, los fiolos. Era el primer piso de lo que abajo funcionaba como un tunel donde el capo de tutti capi traficaba quien sabe que segun la leyenda de pasiones del puerto rosarigasino. Es decir que me crie en un ambiente caliente rodeado de pulsiones (de vida de muerte) segun el estado de animo de mi viejo que utilizaba la violencia hacia mi vieja como terapia personal de reduccion de daños. El diablo se apodero de mi diria Olmedo, mientras mi viejo empinaba el vaso antes de salir hacia el puerto a las 5 de la matina. Mi casa era como un castillo medieval, una entrada de 20 metros hacia el oeste con olores rancios y despues escaleras hacia arriba y hacia abajo. En ese trayecto se bifurcaba hacia lugares reconditos y oscuros donde siempre se encontraba una puerta entreabierta. Eran pensiones. Eran conventillos. Como una pelicula de Ettore Scola: Feos, sucios y malos casi como una foto movida de una realidad que cambiaba a pocas cuadras. Pero la Administracion Saporito nos alquilaba una casa de familia con 3 cuartos, cocina, comedor y baño propio. Todo un lujo a comparacion de nuestros buenos vecinos. A decir verdad, la violencia de genero y la adiccion al alcohol en mi casa era como un edulcorante a lo que pasaba abajo. Porque mi casa estaba en el ultimo piso, depto. 6. Casa de Familia, remarcaba mi vieja. Pero la escuela si la hice, menos jardin de infantes y preescolar que mi viejo decidio no mandarme porque tenia miedo que mi libido cambiara de color. Bastante precavido, mi viejo. Pero en primer grado de la escuela 103 no tuvieron compasion por alguien que trataba de adaptarse a una clase (¿social, escolar?) y repeti. Mi familia y yo nos enteramos el ultimo dia de clases. La libreta decia: REPROBADO. Mi vieja, con 2 años de primaria, le pregunto a mi hermana 12 años mayor que yo que significaba REPROBADO. Ahi nomás estallo el llanto de la mayor de la familia. Pero despues le agarre la mano, esta vez turno tarde. El horario vespertino siempre fue menos exigente y con gente como uno. Igualmente ser el mas chico tiene sus ventajas, no es tener el as de espadas pero tenia un 3 y un buen envido. Las pilchas y las zapas de marcas fueron apareciendo porque mi vieja tambien fregaba pisos y cosia para afuera. El club Universitario y el abono para pileta era casi unsueño de mis hermanos mayores que solo yo gozaba inconcientemente. En ese club concheto con mi amigo Petaca eramos huerfanos de grupos, pero de a poco fuimos tejiendo alianzas con los menos caretas: los de basket. Con ellos formabamos un buen equipo de futbol 5 casi imbatible. Nuestros rivales: los de hockey y la temible linea de pilares, medios y wines de rugby. En aquella epoca el "toti" Iglesias era la estrella de Racing con su colita en el pelo y yo trataba de imitarlo tanto en los festejos como en su tocado. Encima no se quien corrio el puterio falaz que nosotros (Petaca y yo) eramos parte de la barra de Central. A pesar de nuestra blancura de piel nos llamaban los negros y nosotros le demostramos nuestro orgullo. Hasta le ganamos una vez a los de treinta y pico, eso era mojarles la oreja. Teniamos 14 o 15 y habiamos hecho una buena base en la Plaza de la Cooperacion (Monumento al Ladrillo de ...) hoy del Che. Pasamos todo el dia en aquella canchita. Que era mejor que pasarla en la casita de mis viejos. Ahi si (la placita) que iban unos nenes barbaros, iba una familia que vivia por calle Tucuman y Mitre (el castillo de Greiscol) un bunker de malandras a los que tampoco caiamos bien porque en el status social estabamos un poco mas arriba. Los hermanos Andres, Carlitos, Gabrich (con la de Boca pegada a la medula) eran una amenaza a los posibles ganadores. Tratabamos de caerles bien por conveniencia, a mí me decian Patón. Habia uno que me tenia pica, Nicaragua. Corpulento, ojos azabaches y de pocas palabras. Por suerte nunca cobre mucho, pero una vez me cacheteo el guardian de la Plaza. Un viejote salido del PAMI 1 me acomodo un zurdazo y ahi fue que mi hermano de 21 salio como una tromba a recriminar con un martillo bolita en el bolsillo por si era joven y se armaba quilombo. Todo quedo ahi, un par de recriminaciones y todos alrededor de la discusion. Un par de años despues sali de la pelicula de Scola para mudarme a San Lorenzo 2120 Depto. 2, era un crecimiento exponencial en cuanto a propiedad privada. Fue la epoca que lo acompañaba a mi viejo al Sindicato URGARA de San Lorenzo y Balcarce, peronista a ultranza. Alli comenzaron a meterme en la bebida y a escuchar discusiones gremiales matizadas con asados y marchitas. Mi viejo iba a usar el telefono y era radical yrigoyenista pero lo querian porque sus valores, ademas del vino, eran la amistad y la honestidad. Éstos últimos contradictorios a la burocracia sindical del momento. Fue asi que me fui/fueron moldeando a mi estructura/superestructura psiquica social.