"lAs CaLuMnIaS dE pUtA cIuDaD pErTeNeCeN aL pUeBlO"


sábado, 30 de agosto de 2008

"CONIGLIO BAND" EN ESCENA





Luciano Coniglio es un músico rosarino, se dice, nacido en 1973, maestro de música y conductor de varias y olvidadas bandas roqueras y teenagers de los años 90 rosarinos.
En la tradición de los Littos y los Fitos Coniglio emigró hace ya varios lustros a la Gran Urbe nacional; es el viejo pase civilizatorio – de 300 km – que hace de los Gatos Salvajes simplemente Gatos.

Es la diáspora Express del artista local. La Nada, la “Gran Fontanarrosa”, o… Baires… De la Liverpool argenta a la París sudaca. Como se sabe la patria del artista rosarino es, más que el barrio natal, la autopista.
Del barrio Martin se mudó al final a Saavedra, el reducto Calamar, barrio tanguero y literario, barrio de celebridades del 2 x 4 como Goyeneche y el insuperable Edmundo Rivero, arrabal inmortalizado por el poeta de Villa Crespo Leopoldo Marechal en el viejo y querido Adán Buenosayres, barrio relajado y silente como pocos acá, borde manso y a resguardo al límite de la General Paz, o sea de la jurisdicción de Dios, donde te atiende sin contestador automático.

Ubicado ahí Coniglio sigue su misma empresa perpetua: fraguar rocanrol como quien ve llover, lo que vino haciendo desde el sanatorio y con absoluto conocimiento de causa.

Coniglio cambió rosarinos por porteños, o talentos perezosos locales por hiperkinéticos rockers de la ciudad de la furia. Allí formó varias bandas múltiples, compuestas, hasta dar con su destino flagrante: la monobanda.

La autobanda: la orquesta de sí mismo.

Ahora Luciano Coniglio, cantante, compositor, guitarrista, ex flautista, polinstrumentista, se convirtió en el líder indiscutido de una orquesta pop compuesta por sí mismo (voz), sí mismo (guitarra líder), sí mismo (coros yamaha y guitarra rítmica), sí mismo…: la “Coniglio Band”, un nuevo concepto, a medias entre el grupo clásico y la solistíada: el Power-Mono.

Como invitados, además de sí mismo (también es “invitado”), Luciano Coniglio incorpora en sus recitales diversidad de músicos externos, especialmente chicas…

Quienes deseen escuchar a este auténtico pichón de Beatle puro, a este genuino espécimen pop sin mella alguna (yo lo conozco bien y lo puedo decir con toda la impunidad que garantiza el estricto uso de la verdad) deberán, o esperar a que los empresarios rosarinos, que siempre apuestan sobre seguro, le paguen los viáticos, o viajar a la Reina del Plata donde el pequeño capo-pop exilado toca infatigablemente semana a semana, ahora en un tugurio de ese otro barrio-literatura: Flores.


Contactos: http://www.fotolog.com/coniglio_band




Luciano García Lange